Au Père Lapin

160 AÑOS Y BIEN EN SU TIEMPO

A las puertas de París, a pocos minutos del Arco del Triunfo, en esta hermosa casa, colgada de las colinas de Suresnes, con vistas a la Torre Eiffel, oficia el equipo del Padre Lapin. Esta auténtica institución, nacida en 1861, celebra este año su 160 aniversario, sin haber perdido el espíritu de su juventud. Los propietarios se encargan de esto con cuidado. Johann Caillot con su cálida acogida y su mirada atenta en la sala, y el chef Guillaume Delage, dispuestos a celebrar, siempre con el mismo mimo, esta cocina gourmet y creativa que conoce a sus clásicos.

UN LUGAR ADJUNTO A LA HISTORIA DE PARÍS Y SURESNES

Le jour où Paris décréta un octroi sur la consommation de vin sur son territoire, la clientèle traversa la Seine le dimanche pour aller se promener du côté de Suresnes et dans les environs afin de déguster le champêtre petit blanc issu du vignoble suresnois, qui perdure de nuestros días. Nació el Padre Conejo Inn. Debe su nombre a la construcción del fuerte de Mont Valérien, que requirió muchos peones, a menudo de Creuse y que fueron llamados: conejos. Como homenaje, la gibelotta de conejo hizo su aparición allí, para no volver a salir nunca más de la carta.

BRAS, ANTON, GANADOR LEGADO

Este restaurante, que tiene todo lo de un mesón contemporáneo, celebra siempre con el mismo esmero, esta cocina gourmet, que sabe componer platos creativos y acordes a su época, está dirigida por Guillaume Delage, chef que ha trabajado para los más grandes Houses (Bras, Anton, Gagnaire y el bistró Jadis que creó…). El cocinero no tiene igual en ofrecer platos "bribones" que supo despertar. ¿Mollejas? Los pone previamente en la barbacoa para dejar un delicado sabor ahumado en la boca. El pulpo: se bate con un rouille negro denso y de sabor intenso, ¿la crépinette de urogallo rellena de foie gras? su salsa es finamente afrutada con la acidez de la grosella negra…

¿CHIMENEA O JARDÍN? NOS SENTIMOS BIEN, INVIERNO Y VERANO

Johann Caillot, el propietario, se basó en la historia del restaurante y sus formidables activos para dar forma a un lugar entrañable y cautivador. Un ambiente cuidado y cálido, productos frescos y de temporada, que privilegian el producto local, equipos cuidados... una experiencia para vivir y revivir, frente a la chimenea en invierno y entre la terraza y el jardín cuando llega el buen tiempo.

UNA COCINA CON PELO Y PLUMAS EN TEMPORADA

El chef disfruta de esta temporada de otoño cuando el juego puede abrirse camino en la cocina. Reconocido por su tourtière de ánade real y foie gras, col y patatas boulangère, así como por su crépinette de urogallo asado que actualmente acompaña con acelgas y trompetas-de-de-de-de-mort. En cuanto a su receta muy personal de hare à la royale, reconcilia al senador Couteaux con Antoine Carême.